2/FEB/2014 Por El Vocero de Puerto Rico- Dos jóvenes fueron intervenidos por las autoridades como sospechosos de un atraco domiciliario en el que fue asesinado a puñaladas un hombre y su mujer gravemente herida en presencia de uno de sus hijos.
Una fuente del Departamento de Justicia indicó que durante el día de hoy la fiscal Zambrana estaría levantando el expediente para la radicación de cargos.
El pasado 23 de enero EL VOCERO informó que Eileen de Jesús Villanueva, quien resultó gravemente herida a puñaladas a manos de cinco individuos que escalaron su hogar en la madrugada del 9 de enero y asesinaron a su esposo, fue dada de alta.
De acuerdo a fuentes de la Fiscalía, los detenidos serian acusados de asesinato en primer grado, tentativa de asesinato, infracciones a la Ley de Armas y robo domiciliario. El horrendo crimen se escenificó en la vivienda de Eillen y su esposo José Maldonado Pacheco, en Praderas de San José, en la PR-139, en el barrio Maragüez.
Tras ocurrir los hechos se supo que uno de los desalmados que entró en la habitación del matrimonio le colocó una sábana en la cabeza al niño para que no viera y después lo sacó del cuarto. El niño se encerró en la habitación de su hermanita de 12 años y muertos de miedo guardaron silencio posiblemente desde la medianoche hasta las 6:00 de la madrugada, cuando sintieron que su madre Eileen se arrastraba herida por el pasillo y pidieron ayuda mediante un mensaje de texto a una tía.
Una fuente del Departamento de Justicia indicó que durante el día de hoy la fiscal Zambrana estaría levantando el expediente para la radicación de cargos.
El pasado 23 de enero EL VOCERO informó que Eileen de Jesús Villanueva, quien resultó gravemente herida a puñaladas a manos de cinco individuos que escalaron su hogar en la madrugada del 9 de enero y asesinaron a su esposo, fue dada de alta.
De acuerdo a fuentes de la Fiscalía, los detenidos serian acusados de asesinato en primer grado, tentativa de asesinato, infracciones a la Ley de Armas y robo domiciliario. El horrendo crimen se escenificó en la vivienda de Eillen y su esposo José Maldonado Pacheco, en Praderas de San José, en la PR-139, en el barrio Maragüez.
Tras ocurrir los hechos se supo que uno de los desalmados que entró en la habitación del matrimonio le colocó una sábana en la cabeza al niño para que no viera y después lo sacó del cuarto. El niño se encerró en la habitación de su hermanita de 12 años y muertos de miedo guardaron silencio posiblemente desde la medianoche hasta las 6:00 de la madrugada, cuando sintieron que su madre Eileen se arrastraba herida por el pasillo y pidieron ayuda mediante un mensaje de texto a una tía.
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