Miércoles, 4 de marzo de 2020 (CyberNews) – Para el geomorfólogo, doctor José Molinelli, alarma que no haya alarma por el uso de planteles escolares a más de ocho semanas del terremoto que sacudió la Isla.
“A mí me parece particularmente alarmante que, en Puerto Rico en este momento, a pesar de esta emergencia sísmica, a pesar de la gran lección que vimos, comprobado nuevamente con el colapso de la escuela superior de Guánica, que en Puerto Rico se hayan abierto escuelas nuevamente que son vulnerables en caso de terremoto”, dijo Molinelli en entrevista en WPAB 550.
“A mí me alarma que no haya alarma. Y es que este sistema de inspeccionar escuelas lo que están haciendo sencillamente es mirarlas y ver si sufrió daños en caso de sismos como consecuencia del último sismo. Y si no sufrió daños, están consideradas como aptas. Sin embargo, esa no es la pregunta. La pregunta es si esa escuela resiste un sismo para lo que se supone que por diseño pueda resistir’, añadió.
Asimismo, Molinelli explica el efecto de la secuencia sísmica sobre el desplazamiento de agua en las zonas costeras, como ocurre en el sector el Faro de Guayanilla.
“Puede haber un elemento de compactación que pudo haber ocurrido. El otro factor es el fenómeno de licuación, que se reportó en 1928 que se abrieron fisuras en la tierra y salió agua de abajo hacia arriba. Pero también, por imágenes tomadas de satélite por métodos que se conocen como interferometría de base larga, han determinado que si hay un bajón regional cuya imagen describe un patrón en arco cuyo ápice está al sur de Guánica, Yauco y Guayanilla. Bajó un máximo de 5 pulgadas’, explicó.
Por otro lado, el geomorfólogo llamó a la atención sobre los planes de reubicación de comunidades en zona de riesgo de tsunami.
“Lo que se haga tiene que ser con la aprobación de la comunidad… lo que no podemos hacer, es no hacer nada”, dijo.
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