jueves, 21 de septiembre de 2023

POLICÍA Y JUSTICIA DESARTICULAN CUATRO REDES CRIMINALES DEDICADAS A COMETER CARJACKINGS, VENTA DE ARMAS Y HURTO DE VEHÍCULOS

 Una investigación confidencial realizada por el Negociado de la Policía y el Departamento de Justicia culminó esta madrugada con el arresto de 18 personas y la presentación de 75 cargos criminales a los miembros de cuatro gangas dedicadas al robo de auto a mano armada (carjacking), hurto de vehículos y trasiego de armas que operaban en diez municipios de la Isla.  

Los cargos fueron presentados por las fiscales Diannete Aymat Frías y Liza Y. Morales Jusino, de la División para Combatir el Crimen Organizado y las Drogas del Departamento de Justicia, en los centros judiciales de San Juan y Bayamón, donde se les fijaron a los imputados fianzas globales por la suma de $5,775,000.  Además, la procuradora para Asuntos de Menores de San Juan, Ivelisse Maldonado Muñoz, presentó una falta contra un menor de edad, contra quien pesa una orden de aprehensión.  

  

La investigación, encabezada por la División de Vehículos Hurtados de la Policía y la División para Combatir el Crimen Organizado y las Drogas de Justicia, duró cerca de dos años y resultó en la identificación de cuatro organizaciones criminales responsables de carjackings y gran parte de los vehículos hurtados en diez municipios, así como de sus respectivos líderes, los cuales fueron arrestados. Los detenidos tienen entre 17 y 51 años. En la redada también fueron ocupados seis rifles y 12 pistolas y se recuperaron 15 vehículos reportados como hurtados o mediante carjacking, que eran empleados para cometer delitos. Además, en el proceso de diligenciamiento de las órdenes de arresto, se ocuparon cinco autos, se incautaron cargadores, municiones y diferentes sustancias controladas para la distribución, que incluyen cocaína, heroína y marihuana.  

 

Estos individuos se apropiaban de forma violenta de los bienes de los ciudadanos y estuvieron eludiendo la ley por un tiempo. Pero el trabajo conjunto y estratégico de los fiscales de la División de Crimen Organizado y los agentes de la Policía logró detener a estos grupos que han hecho de la delincuencia una profesión. Tras una investigación amplia, contamos con la prueba para procesarlos más allá de duda razonable. Llegó el momento de que respondan por sus delitos ante la justicia”, expresó el secretario de Justicia, Domingo Emanuelli Hernández.  

 

"Hemos dado un gran golpe al hurto de vehículos de motor en la Isla. El comercio ilegal de vehículos hurtados, la posesión y venta ilegal de armas de fuego por grupos organizados e individuos no tiene cabida en nuestra sociedad. Las actividades de estas pandillas afectan a los ciudadanos, los negocios, la economía y la seguridad pública y además en la gran mayoría de los casos, están vinculados a otras actividades delictivas. Estos individuos eludieron la ley por un tiempo, y ahora responderán por sus delitos", dijo el comisionado de la Policía, Antonio López Figueroa. 

 

De acuerdo con los agentes investigadores, dos de los grupos desarticulados tenían vínculos entre sí y en ocasiones trabajan en coordinación. Uno de ellos, que operaba en las zonas de San Juan y Caguas, era dirigido por Karla Verdejo Cardona (alias Loco). Esta había sido procesada en la esfera federal y al presente cumple una sentencia en probatoria por carjacking. En esta investigación, que produjo el arresto de Verdejo Cardona, colaboró el Negociado Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés).  

 

“El trabajo de impactar las organizaciones criminales que son responsables de la mayoría de la violencia en las calles requiere la colaboración efectiva de las agencias gubernamentales, tanto federales como estatales,” señaló el agente especial a cargo del FBI en Puerto Rico y las Islas Vírgenes, Joseph González. “Esto es todavía más importante cuando se trata de agencias de ley y orden. Por eso estamos hoy aquí, con nuestros compañeros de la Policía de Puerto Rico, con quienes trabajamos y continuaremos trabajando mano a mano por el bien de Puerto Rico.”  

 

Por su parte, el secretario del Departamento de Seguridad Pública, Alexis Torres, destacó que "una vez más reafirmamos nuestro compromiso con combatir el crimen organizado. Hoy cuatro grupos criminales dedicados al trasiego de armas, vehículos hurtados y carjackings están fuera de las calles. Esto es el resultado de investigaciones y trabajo en equipo con el Departamento de Justicia y las agencias federales. En el DSP continuaremos asignando todos los recursos necesarios para atacar el crimen organizado y tener estos resultados para la seguridad de la isla". 

 

El otro grupo, que operaba en las zonas de San Juan, Toa Alta y Bayamón era dirigido por Pedro J. Cebollero Reyes (alias Pito), quien se desempeñaba como suplidor de piezas para junkers y hojalateros, entre otros y de venta de armas de fuego. Esta es la segunda vez que la división de Vehículos Hurtados de la Policía lo captura en un operativo, exactamente a esta misma fecha en 2020. La primera vez, fue objeto de un seguimiento policiaco en el área de Bayamón. Este cumplió una sentencia en probatoria precisamente por este mismo tipo de delito, relacionado a vehículos hurtados.   

  

El tercer grupo criminal, que operaba en Vega Alta, Dorado, Vega Baja y Corozal, tenía como líderes a Jonathan Solís Pacheco (alias Gago) y Elvin Millet Torres (alias Flaco). Solís Pacheco mantenía el control de las transacciones de armas de fuego y de vehículos hurtados en el área de Vega Alta. Mientras, que Millet Torres era el suplidor y facilitador de armas de fuego de la misma zona.   

 

Mientras, que el cuarto grupo estaba liderado por Eliut Córdova Morales y se dedicaba a la venta de armas ilícitas y vehículos hurtados en Vega Baja y Corozal. 

Los otros 12 individuos, contra los que se radicaron cargos, pertenecen a estas cuatro organizaciones.  

 

En la zona de Aibonito fueron arrestados otros individuos que operaban de forma independiente. Estos son Diego L. Meléndez Febo, comerciante de venta de pinchos, quien, además, operaba un punto de ventas armas y droga y Miguel J. Mejías Basco, quien fungía como guardia de seguridad para una compañía privada que presta vigilancia a una oficina de servicios gubernamentales en Barranquitas, mientras ofrecía sus servicios ilícitos para proveer licencias de conducir y de vehículos. A estos se sumó, John A. Rondón Díaz, dedicado a suplir armas de fuego a organizaciones criminales de Bayamón y Vega Alta.    

 

Con relación a los delitos de carjacking, las estadísticas del Negociado de la Policía de Puerto Rico, reflejan una reducción de 22 casos menos que a la misma fecha el año pasado.    

 

En específico las denuncias son por infracciones al artículo 15 de la Ley para la Protección de la Propiedad Vehicular. Asimismo, por infracciones a los artículos 6.02, 6.05, 6.09, 6.22 y 6.12, que corresponden a la venta y distribución ilegal de armas de fuego, portación y transportación ilegal de armas de fuego sin licencia; portación, posesión ilegal de armas largas y por el distribución, posesión y venta ilegal de municiones, remoción o mutilación de número de serie en un arma de fuego bajo la Ley de Armas de Puerto Rico de 2020, respectivamente. También se presentó una denuncia por infracción al artículo 192 del Código Penal de Puerto Rico, el cual prohíbe el recibo, disposición y transportación de bienes objeto de delito. 

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