Agentes de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y oficiales de la Policía de Puerto Rico, organismos a cargo de la investigación, ejecutaron las órdenes de detención con la asistencia de personal del Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, siglas en inglés), el FBI, la división de Investigaciones Especiales de la Policía y el Departamento de Corrección y Rehabilitación.
La acusación formal, dictada el 6 de marzo pasado por un gran jurado federal y revelada en la corte federal hoy, acusa a los 63 individuos de conspiración para poseer drogas con la intención de distribuirlas.
En la acción fueron decomisadas cocaína base (crack), heroína, cocaína, marihuana, oxicodona (comúnmente conocido como Percocet) y Alprazolam (Xanax), todo detectado en los mil pies de una propiedad ubicada en el proyecto de vivienda pública La Ceiba y otras áreas cercanas en el municipio de Ponce.
La acusación señala que a partir de 2003 la organización operaba varios puntos de droga ubicados en ese lugar y que algunos de los acusados fueron adiestrados en el uso de armas para proteger a la organización de bandas de narcotraficante rivales.
Entre los 63 arrestados se encuentran dos de sus líderes, cuatro propietarios de puntos de drogas, seis ejecutores, cinco administradores, 12 corredores o distribuidores, 26 vendedores y 11 facilitadores. Todos los acusados se enfrentan a un alegato de confiscación de diez millones de dólares.
La fiscal asistente Teresa Zapata está a cargo de la acusación del caso. Si son declarados culpables, los acusados se enfrentan a una pena mínima de 10 años y una máxima de cadena perpetua.
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