El equipo nacional de voleibol femenino de Puerto Rico en 1970 es recordado tristemente por un trágico accidente aéreo. Hoy sábado se cumplen 55 años del accidente ocurrido el 15 de febrero de 1970, cuando el equipo y su cuerpo técnico viajaban de República Dominicana a Puerto Rico. El vuelo DC-9 de Dominicana de Aviación se precipitó sobre aguas del Mar Caribe unos minutos después del despegue.
El total de las personas a bordo sumaron 102, y 12 de las 13 jugadoras del equipo, junto con varios miembros del cuerpo técnico, incluyendo al dirigente Juan Ramón Loubriel y su asistente Fernando Jiménez, perecieron tristemente en el accidente.
Fallecieron Carmen Zoraida Figueroa de Corozal, Belinda Correa de Round Hill, Trujillo Alto, Iris ‘Yiyi’ Rodríguez de Bayamón, Ana Catalina Rodríguez y Judith Peña de Yauco, Hortensia ‘Tenchy’ Otero de Santurce, Lolita Villegas de Guaynabo, las hermanas Rosa Bernal y Maritza Bernal de Isabela, Nayda Cardona, María de Lourdes Sánchez y Rosa Rivera. Su dirigente, el educador físico de Bayamón, Juan Ramón Loubriel, y su asistente de Santurce, Fernando Jiménez.
La gran mayoría, jugadoras juveniles de Escuela Superior, no pasaban de los 17 años de edad.
Otras personas fallecidas incluyeron a:
- Teo Cruz, campeón mundial de boxeo boricua
- Mildred, esposa de Teo Cruz
- Carlos, hijo de Teo Cruz
- Herminia, hija de Teo Cruz
- También murieron varios familiares de las jugadoras.
Carmen Rosa ‘Docha’ Sabater, la capitana del equipo, quien un día antes, junto con el Ing. José Nicolás Palmer, presidente de la Federación, habían regresado para asistir a la Cena Olímpica en la Casa Hispanoamericana en Bayamón, Puerto Rico, sobrevivieron al accidente. Sabater fue nombrada abanderada en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1970.
"Este día debe ser siempre recordado por nuestra familia del voleibol y nunca se debe pasar por alto esta tragedia. Muy pocas veces se habla de este incidente, solo por los que seguimos el voleibol todos los días. Es por eso que, en la FPV, queremos recordarlas como siempre y como se merecen en cada una de nuestras canchas”, expresó el doctor César Trabanco, presidente de la Federación Puertorriqueña de Voleibol (FPV).
El accidente aéreo del equipo nacional de voleibol femenino de Puerto Rico en 1970 tuvo un impacto profundo y duradero en el voleibol en la isla. La pérdida de las jugadoras y el cuerpo técnico fue un golpe devastador para la comunidad deportiva. La Federación Puertorriqueña de Voleibol (FPV) y el Comité Olímpico de Puerto Rico han realizado múltiples homenajes y ceremonias para recordar a las jugadoras fallecidas y mantener viva su memoria.
El accidente también llevó a una reevaluación de las medidas de seguridad y los procedimientos de viaje para los equipos deportivos. Además, la tragedia inspiró a muchos jóvenes a unirse al deporte en honor a las jugadoras fallecidas, lo que ayudó a fortalecer el voleibol en Puerto Rico a largo plazo.
Después del trágico accidente aéreo del equipo nacional de voleibol femenino de Puerto Rico en 1970, se implementaron varias medidas de seguridad para proteger a los equipos deportivos durante sus viajes y competiciones.
Irónicamente, el accidente del avión ocurrió un día después del Día del Amor y la Amistad, el 14 de febrero.
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