Jueves, 30 de abril de 2020 (CyberNews) – La presidenta de la Unión de Empleados de Comedores Escolares, Nelly Ayala dijo el jueves que no favorece que sean los municipios los que trabajen en la distribución de alimentos de comedores escolares, pues hay personal en el Departamento de Educación (DE) que pueden hacerlo, mientras adelantó que habrá una reunión para delinear el plan a seguir.
“Yo no estoy de acuerdo con que sean los municipios, pero el propio Departamento de Educación tiene empleados. El propio Departamento de Educación tiene empleados que están cobrando, como decían de los empleados de comedores de que estaban cobrando. La propuesta mía es que en Departamento de Educación hay empleados que pueden ir a dar la mano que conocen un poquito más la dinámica de los comedores escolares”, dijo Ayala en entrevista radial (NotiUno).
La gobernadora Wanda Vázquez Garced anunció en la noche del miércoles que autorizó al DE para que, en coordinación con los alcaldes que así lo soliciten, trabajen la confección de alimentos en los planteles escolares o Head Start y sean distribuidos por personal de los municipios a los niños que previamente hayan identificado que así lo necesiten.
“Nosotros ya teníamos un plan, lo que pasa es que no se había discutido. Ahora ya hoy (jueves), ante la decisión de abrir tenemos una reunión, donde ya yo le cursé al secretario de Educación y a la directora del Programa de Comedores Escolares que nos teníamos obligadamente que sentar a diseñar este plan”, sostuvo Ayala.
La reunión está convocada para las 11:00 de la mañana con la directora de la Autoridad Escolar de Alimentos y con el personal relacionado al manejo de alimentos. Dijo desconocer si el secretario, Eligio Hernández participará del encuentro.
“Nos tienen que insertar en esta discusión porque nosotros tenemos unas preocupaciones que no solamente levantaron todo este ‘boom’, sino que confirmo lo que siempre hemos repetido, que nuestros empleados en su inmensa mayoría son adultos mayores”, reiteró.
Mientras, Ayala dijo que nunca se opusieron a que se abrieran los comedores, sino que su preocupación era la seguridad, ya que la mayoría de los empleados son personas mayores de 50 años, algunos con su salud comprometida.
“Lo que se pretende es que los comedores permanezcan cerrados y ellas (las empleadas) estén allí confeccionando los alimentos. Esto es una logística más grande de lo que se cree. El riesgo de contagio no solamente viene por esa vía (de los visitantes), sino que viene entre ellas mismas, por lo que hay que tener un distanciamiento”, agregó.
Indicó que es imposible la confección de 500 o 600 raciones de alimentos con dos o tres empleados teniendo en cuenta el distanciamiento, por lo que lo ideal sería entre seis o siete empleados.
Dijo además que hay que vigilar el proceso de desinfección de los suministros, suplidores y hasta de los envases que lleven los que vayan a recoger los alimentos, que deben estar esterilizados para colocar las bandejas con la comida. Mencionó también que hay casos de empleados que por condiciones médicas le prohibieron tener contacto con otras personas.
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